El Grupo Aebi Schmidt y Stuttgart Airport GmbH presentaron cómo podría ser el futuro de la vialidad invernal con vehículos y equipos de funcionamiento autónomo. El sistema probado en el aeropuerto de Stuttgart está totalmente integrado por primera vez.
Difícilmente existirá una solución universal estandarizada para el uso de sistemas automatizados y autónomos en los aeropuertos. Por eso, el planteamiento en varios pasos de Aebi Schmidt permite adaptar los sistemas paso a paso a las necesidades específicas de cada aeropuerto. Los elementos individuales ya pueden automatizarse desde hace tiempo. Una novedad y otro hito en el camino hacia las operaciones autónomas es ahora el sistema totalmente integrado, en el que el camión y la barredora de chorro se controlan a través de la misma plataforma. El aeropuerto de Stuttgart ha tenido una participación significativa en el desarrollo y las pruebas, en particular en el marco del proyecto SmartFleet, financiado por el Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima de Alemania.
Las barredoras equipadas con el AirfieldPilot de Aebi Schmidt son capaces de limpiar de nieve y hielo las pistas de aterrizaje y despegue, las calles de rodaje y la plataforma de forma totalmente automatizada. Las rutas previamente registradas pueden ser editadas por la dirección de operaciones para que las máquinas quitanieves, los cepillos y las sopladoras puedan desplegar trabajos de forma completamente automatizada según conceptos de limpieza predefinidos. El sistema garantiza que se tenga en cuenta inmediatamente una posible desviación de un vehículo y que el trabajo en curso se ajuste dinámicamente en tiempo real según las especificaciones del concepto de limpieza.
Los representantes de la prensa y los clientes interesados pudieron comprobar por sí mismos en el aeropuerto de Stuttgart que el futuro de las operaciones autónomas está una vez más un gran paso más cerca. Las operaciones automatizadas o autónomas no sólo son más eficientes y rentables, ya que permiten una mayor disponibilidad de las máquinas y el personal, menos averías y una precisión de hasta 2 o 3 cm, sino que, además, contribuyen sobre todo a aumentar la seguridad y reducir las emisiones de combustible. Desde el punto de vista operativo, los sistemas son también un gran y valioso apoyo, especialmente en condiciones de escasa visibilidad debidas a la oscuridad, la niebla o la deriva de la nieve.
Durante los ensayos y pruebas de conducción, todavía había un ser humano en el vehículo que podía intervenir en caso de emergencia. El momento en que los sistemas se utilicen regularmente por primera vez en Stuttgart o en cualquier otro lugar dependerá, en última instancia, del marco legal.